jueves, 17 de octubre de 2024

Vacuidad...

La vida se escapa sin que siquiera entendamos su carga. Llegamos a ella en nuestra ignorancia, demasiado bisoños para captar su significado, pero eso no detiene su marcha. 

Así se desarrolló todo, con los días deslizándose como hojas que nunca supimos valorar, mientras las preguntas aún no germinaban en nuestra mente vacía.

Una Mentira Cósmica...

La vida, esa farsa a la que nos aferramos con desesperación, puede apagarse sin previo aviso, dejándonos atrapados en su último suspiro sin sentido. 

Y el amor, esa fantasía vendida como refugio, no es más que una trampa sutil que, al final, nos deja solos, más vacíos que nunca, justo cuando pensábamos haber encontrado compañía.

Confío, sí, pero esa confianza es solo un truco barato para soportar el absurdo desfile de los días. Me muevo por inercia, sabiendo que todo lo que llamamos maravilla no es más que un espejismo patético, una ilusión que se desvanece antes de que podamos agarrarla. 

La luz que fingimos seguir no es más que una mentira cósmica, lista para cegarnos en el instante en que creamos entender algo.

De Ilusiones y Farsas...

Confío, claro, pero ¿qué más da? Esa confianza no es más que un refugio ilusorio, una distracción para caminar por esta cotidiana farsa. La vida, con todas sus supuestas maravillas, no es más que un chiste mal contado, un suspiro que se pierde en el vacío

En cualquier instante, lo que llamamos luz puede apagarse y dejarnos tambaleando en la oscuridad, creyendo que alguna vez entendimos algo. La vida, esa burla en movimiento, puede detenerse sin previo aviso, dejándonos en medio de una absurda danza que nunca tuvo sentido

Y el amor, ese reconfortante engaño, no es más que un espejismo, una trampa que inevitablemente se desvanece en soledad justo cuando más creíamos estar a salvo. Todo es una fachada, una mentira que nos contamos para no ver el vacío que realmente nos rodea.

D