jueves, 18 de julio de 2024

Alba...

En el recuerdo de aquel poema no escrito reside una promesa suspendida en el tiempo, una promesa de palabras que se desvanecieron con la luz del amanecer.

Aquellas cuatro paredes se convirtieron en un altar temporal donde el silencio y la desnudez se fundieron con el antiguo paisaje urbano. 

Fueron auténticos instantes de revelación, momentos de perfecta armonía entre dos seres que se reconocían en la quietud del alba. 

Pero ahora, en la bruma del tiempo, esa mañana se torna en efímero sueño, un lugar de nostalgia donde la memoria trata de capturar lo que la palabra no puede retener, donde cada detalle perdido se convierte en un misterio guardado en la tinta de quien esto escribe.

Narrativas Etéreas...

Bajo el velo de la memoria, un puente invisible entre lo que fue y lo que es despliega sus sombras y destellos. Es allí donde la neostalgi...