lunes, 2 de septiembre de 2024

Sublime Vacío…

En la etérea danza de la comunicación, se siente la falta de una definitiva declaración, una que se eleve por encima de las limitaciones del lenguaje. Aunque una sola palabra pueda reflejar la sutil resonancia de una bolsa de plástico, la verdadera profundidad sigue escapando. 

La falta que se siente no es solo en lo que se dice, sino en el vasto universo que permanece por explorar.

El contraste entre la trivialidad del sonido capturado y el inmenso mundo por describir ofrece una introspectiva visión de la incompleta naturaleza del lenguaje. Cada intento de capturar lo sublime es un reflejo de la distancia entre la palabra y el infinito, un recordatorio de la belleza y los límites intrínsecos del acto de expresar

La verdadera riqueza del lenguaje reside en su capacidad de tocar, aunque sea ligeramente, el vasto vacío que queda por llenar.

Narrativas Etéreas...

Bajo el velo de la memoria, un puente invisible entre lo que fue y lo que es despliega sus sombras y destellos. Es allí donde la neostalgi...