miércoles, 16 de octubre de 2024

Narrativas Etéreas...

Bajo el velo de la memoria, un puente invisible entre lo que fue y lo que es despliega sus sombras y destellos. Es allí donde la neostalgia —ese eco que no es solo añoranza, sino reinvención de lo perdido— se despliega en capas. 

Cada acorde, cada verso, cada palabra no son sino fragmentos de un tapiz que el tiempo, con delicadas e implacables manos, entrelaza. Las historias no son lineales, son hilos entretejidos que desafían los límites del tiempo, jugando en los márgenes de lo vivido y lo soñado.

La música, la poesía, la literatura son hilos que tejen el presente y el pasado en un solo instante, donde lo vivido se reescribe a cada latido de la introspección. Como un eco distante, el pasado resurge no en su forma original, sino tamizado por el filtro del ahora

Es en ese proceso donde el arte se convierte en el puente definitivo entre el ayer y el hoy, una silenciosa danza que deja marcas invisibles en el alma.

En este entrelazado, el tiempo no es un río que fluye, sino un espacio maleable, donde cada obra artística es una puerta a ese diálogo eterno entre lo que fue y lo que será. Es un viaje etéreo donde las emociones se revelan en sus claroscuros, donde lo oculto se asoma a través de la música, de las palabras susurradas por el viento, del recuerdo.

Narrativas Etéreas...

Bajo el velo de la memoria, un puente invisible entre lo que fue y lo que es despliega sus sombras y destellos. Es allí donde la neostalgi...