miércoles, 11 de septiembre de 2024

El Tardío Viaje de Nowhere Man...

Nowhere Man es una figura atrapada entre la posibilidad y la ausencia, entre lo que podría ser y lo que nunca llega. En su mundo, la idea de ser un cisne, una figura de gracia que desaparece con el tiempo, es más que una metáfora: es la esencia de sus días

Como un tren que nunca alcanza el destino, su vida está marcada por la sensación de estar perpetuamente fuera de lugar, desconectado de los momentos que realmente importan.

El deseo de ser un “buen hombre” resuena a lo largo de su narrativa, pero siempre queda fuera de su alcance. Las conversaciones no dichas, las conexiones que no se logran, son los fantasmas que habitan en los espacios vacíos entre las personas que lo rodean. Para él, soñar es una fuga, un refugio de las normas rígidas que lo atan, de las expectativas que lo aprisionan. 

Como una regla que se dobla bajo el peso de su propia existencia, Nowhere Man anhela flexibilidad, un respiro en la estructura que el mundo le impone.

Su lucha es también con la soledad, ese lugar donde el llanto es posible, pero insuficiente, donde estar seco y a salvo solo se logra en la compañía adecuada. En su diálogo con la locura, ve un juego extraño, uno que lo seduce y lo asusta al mismo tiempo. 

Cada retorno es una repetición de lo que ya sabe: que siempre llega tarde, que siempre está al borde de algo que no alcanza a tocar. En ese borde es donde vive, entre la incertidumbre de ser y no ser.

Vacuidad...

La vida se escapa sin que siquiera entendamos su carga. Llegamos a ella en nuestra ignorancia , demasiado bisoños para captar su signific...