Marianne Faithfull, con su aspecto angelical y su formación clásica, emergió en la escena musical británica no solo como una cantante de éxito, sino como una figura transformadora dentro del círculo de los Rolling Stones.
Desde su primer encuentro con la agrupación, donde su interpretación de “As Tears Go By” marcó el inicio de su carrera, hasta su relación con Mick Jagger, Faithfull desempeñó un papel esencial en la evolución musical y cultural del grupo. La influencia de Marianne en Jagger va más allá de lo personal; su impacto intelectual y artístico redefinió las bases del universo de los Stones.
Faithfull no fue una simple acompañante o espectadora en el ascenso de la agrupación. Su bagaje cultural y su conocimiento profundo de la literatura y el arte ayudaron a expandir los horizontes creativos de Jagger y, por extensión, de los Stones.
Introdujo a Mick en el mundo de la literatura rusa, inspirándolo a leer El maestro y Margarita de Mijaíl Bulgakov, que luego se convertiría en la semilla de “Sympathy for the Devil”, una de las canciones más icónicas del grupo. Además, la famosa imagen de los labios y la lengua, símbolo del rock desenfadado, encuentra sus raíces en un ballet vanguardista que Faithfull llevó a ver a Jagger.
Pero su influencia no fue solo conceptual. Marianne contribuyó directamente a la música del grupo. Un ejemplo clave es “Sister Morphine”, canción que escribió junto a Jagger, pero que fue lanzada sin su crédito adecuado.
Esta injusticia refleja el lugar secundario al que muchas veces se relegaba la participación femenina en una industria dominada por hombres, a pesar de que su aporte creativo era invaluable. Faithfull, a pesar de ser una talentosa compositora y una actriz con una gran visión artística, encontró que su obra a menudo quedaba eclipsada por la figura de su pareja.