miércoles, 16 de octubre de 2024

Un Relato de Pasiones No Dichas: “El Secreto de Sus Ojos”

En el universo visual de Juan José Campanella, cada palabra es una máscara, un juego de espejos donde las verdades más profundas se esconden tras gestos aparentemente inocuos. Cuando Sandoval irrumpe en la conversación con su aguda ironía, diciendo que no es un sapo, sino un príncipe, lo que realmente está haciendo es encender un faro sobre la realidad de las apariencias

Lo que vemos no siempre es lo que es, parece decirnos, mientras nos invita a mirar más allá de lo visible, a desentrañar las pasiones veladas bajo la superficie.

Este juego entre lo que se muestra y lo que se oculta es el corazón palpitante de El Secreto de Sus Ojos. Las palabras de Sandoval, ligeras y humorísticas, resuenan como un eco de las miradas que Benjamín lanza hacia Irene, cargadas de lo que jamás será dicho en voz alta. En su simplicidad aparente, estas palabras son un símbolo de la lucha interna de Benjamín: su deseo de ser visto por lo que realmente es, un hombre atrapado en una melancolía que nunca ha podido liberar

Es un príncipe que ha sido condenado a vivir como un sapo, sus sentimientos tan profundos que solo pueden aflorar en los silencios entre cada frase.

La sutileza del simbolismo visual se entrelaza con la narrativa, y en este pequeño diálogo, Campanella nos recuerda que las palabras no siempre son suficientes para captar la esencia de los personajes. El verdadero diálogo ocurre en el silencio, en la pausa, en el espacio, entre las miradas. 

Y así, lo que podría ser simplemente un chiste se convierte en una metáfora de la vida misma: somos, todos, príncipes ocultos tras disfraces que solo algunos pocos logran descifrar.

Narrativas Etéreas...

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