La imagen que evoca la definición de melancolía se despliega como un estático reflejo, detenido en el tiempo. “Es normal que una persona se sienta melancólica una tarde y se quede en su casa mirando fotografías viejas”, se dice Nowhere Man, como si ese acto fuese una concesión temporal al vacío que sentimos.
Pero si la repetición se prolonga, la melancolía muta en depresión, en un estado que exige intervención. No obstante, lo que capta mi atención no es esa urgencia médica por tratar el desequilibrio, sino la imagen previa: alguien enclaustrado, mirando viejas fotografías durante más tiempo del considerado “normal”.
¿Qué significa quedarse ahí, en el borde del pasado, contemplando la ausencia a través de las imágenes?
