martes, 6 de agosto de 2024

Belleza y Ruina Digital

En la penumbra de una postal que se despliega como un susurro de amanecer, se esboza la escena de un desayuno que flota entre lo imaginario y lo tangible. Los otros, aquellos habitantes de mundos ordenados, se despliegan ante mis ojos, revelando sus felicidades manufacturadas, encajadas con precisión en la vitrina de una vida sin fisuras. 

Mientras tanto, contemplo mi propia existencia, una trama de imperfecciones y contradicciones que, en su caótica danza, sostiene el misterio de lo bello.

La verdadera encrucijada radica en desentrañar una nueva forma de sabiduría, una que no se pierda en los duelos fútiles del ego alimentado por los destellos de la pantalla. Porque, al final, todo se desploma cuando la ilusoria perfección se resquebraja, dejando al descubierto la vacuidad de lo virtual. 

Es en esa fractura donde se encuentra la esencia, donde la verdad se desliza silenciosamente, revelando la textura auténtica de la existencia.

Narrativas Etéreas...

Bajo el velo de la memoria, un puente invisible entre lo que fue y lo que es despliega sus sombras y destellos. Es allí donde la neostalgi...