martes, 20 de agosto de 2024

Sol Seppy: Resonancia de lo Infinito...

Sophie Michalitsiana, bajo el etéreo nombre de Sol Seppy, evoca un íntimo universo donde la música se desliza entre lo tangible y lo inasible, un eco lejano de la colaboración con el inolvidable Mark Linkous, de Sparklehorse. En su obra, se entrelazan elementos similares: una vaporosa cualidad, un vasto sonido, pero profundamente personal, letras que se clavan en lo profundo y una emocional empatía que parece flotar en cada nota.

The Bells Of 1 2, su primer trabajo en 2006, es un reflejo de esa delicada alquimia. Un álbum que se despliega como un susurro, que se convierte en tormenta, en el que lo mínimo se transforma en lo monumental. En “1 2”, el piano es el hilo conductor que teje una melodía simple, pero cargada de una resonancia que se queda, persistente, como un eco en las paredes de una habitación vacía. “Enter One”, la pista que más se asocia con Sol Seppy, es una joya que brilla en su desnudez, un reflejo puro de contenida belleza.

Pero The Bells Of 1 2 no se queda en la tranquilidad del piano. “Slo Fuzz” rompe el hechizo con distorsiones que rozan el shoegaze, una discordancia que sacude el alma, mientras que “Vene Running” nos eleva con su optimismo y un estribillo que se adhiere a la memoria, recordándonos que en la variedad está la verdadera magia de este disco.

Este álbum, cual talismán, suele fondear no pocos momentos en mi vida. Sus sonidos no conocen el polvo del olvido, permanecen, inalterables, como un recuerdo que se niega a desvanecerse. Y aunque el silencio ha reinado durante años, Michalitsiana desliza la promesa, la señal de que lo sublime está por venir, aunque la espera haya sido larga.

Narrativas Etéreas...

Bajo el velo de la memoria, un puente invisible entre lo que fue y lo que es despliega sus sombras y destellos. Es allí donde la neostalgi...