martes, 27 de agosto de 2024

Tentaciones Matutinas…

Comienzo a disciplinar mi cuerpo, intentando moderar mis excesos, incluso en los territorios del deseo. Exploro con cuidado cada uno de los placeres que traen tus besos, tus caricias, tus miradas multiplicadas, tu fugaz sonrisa, tu cálida piel, y el toque ligero de tus dedos. Cada uno de estos, en su propia medida, parecen contener una energía que podría desbordar la balanza de lo permitido.

Al amanecer, me preparo con la sutileza del amante hambriento, acercándome a ti como quien degusta un prohibido manjar. Me envuelvo en la suavidad de tu presencia, como un incauto gourmet frente a un exquisito plato. 

Pero, consciente de las consecuencias, opto por una pequeña ración, un sorbo de tus labios, un destello de tu sonrisa. Me convenzo de que eso será suficiente. Como siempre, sin embargo, caigo en la tentación de un par de besos más…

 

(Alguna vez, Zacatecas,

 en compañía de Ma Belle Nina…)

Narrativas Etéreas...

Bajo el velo de la memoria, un puente invisible entre lo que fue y lo que es despliega sus sombras y destellos. Es allí donde la neostalgi...