A medida que la relación entre ambos se desmoronaba, y Jagger comenzaba un romance con Marianne Faithfull, Chrissie quedó relegada a un segundo plano tanto en la vida personal como en la inspiración creativa del cantante.
La historia de su intento de suicidio tras el abandono de Jagger y su romance con Steve Marriot, de Small Faces, marca el fin de una etapa en la vida de Shrimpton y también en la música de los Stones.
La crueldad con la que Jagger responde a este episodio, componiendo la canción “Yesterday’s Papers”, es una muestra del desdén que sentía hacia una mujer que, en su momento, había sido fundamental en su vida y en su proceso creativo.
Las líneas de esta canción, que desprecian abiertamente a “la chica de ayer”, subrayan la transitoriedad de las musas en el mundo del rock: figuras que inspiran, pero que son rápidamente reemplazadas cuando dejan de servir como catalizadoras del arte.
Chrissie, al igual que muchas otras musas del rock, fue relegada al olvido, su historia distorsionada o simplemente ignorada a medida que los mitos más grandes del rock cobraban forma.