miércoles, 2 de octubre de 2024

El Vuelo como Metáfora: Oliverio Girondo y la Búsqueda de lo Intangible

Oliverio Girondo, siempre mordaz y cargado de ironía, desarma con su prosa las convenciones sociales que se adhieren a la piel de lo humano. En un texto, “Espantapájaros”, que parece trivial en su planteamiento, donde el cuerpo femenino se reduce a una serie de comparaciones que lo mismo pueden ser grotescas, qué humorísticas, el poeta nos deja en suspenso

Lo físico, lo concreto, lo que se suele valorar en un primer vistazo, es arrastrado al territorio de lo insignificante. Lo que queda es la única exigencia verdaderamente irrenunciable para él: la capacidad de volar.

Girondo rompe el molde con un gesto radical que, más que burlarse de las expectativas estéticas, las hace añicos. Para él, las mujeres que no saben volar están condenadas al olvido. Pero este vuelo no es un acto de elevación física, sino de espíritu, de imaginación. 

La capacidad de surcar el aire es, en el universo girondiano, el reflejo de una personalidad que sabe soñar, que puede romper con las cadenas de lo habitual y de lo mundano. Volar es, pues, la única forma de existir plenamente en un mundo que tiende a reducir lo humano a sus manifestaciones más básicas.

De esta forma, Girondo nos lanza una provocación disfrazada de humor, un reto para que busquemos más allá de lo físico y lo obvio. Nos invita a buscar en los otros —y en nosotros mismos— esa capacidad de elevarse por encima de la rutina, de lo predecible. En su universo, las alas invisibles de aquellos que pueden volar se convierten en el único criterio que realmente importa

Todo lo demás es superficialidad, algo que puede ser soportado, pero que no despierta verdadero interés. Este texto, en su aparente simplicidad, es una profunda reflexión sobre la naturaleza del alma humana y la necesidad de encontrar en el otro algo que nos eleve, que nos permita volar.

Narrativas Etéreas...

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