lunes, 7 de octubre de 2024

Nocturno Universo e Innata Dulzura: “Dream a Little Dream of Me”

Los letristas suelen habitar un mundo donde las estrellas y los suspiros tienen más peso que las palabras que decimos durante el día. En este nocturno universo, la canción de Fabian Andre, Wilber Schwandt y Gus Kahn emerge como un perpetuo susurro, un eco que se niega a disiparse. 

En ella, la simplicidad se convierte en la vía para capturar lo inefable. Las estrellas pueden desaparecer, pero el deseo, enraizado en lo humano, perdura como una constante que resiste incluso a la inmensidad del cosmos.

En el silencio de la noche, la brisa parece conjurar esas palabras que muchos no se atreven a decir. Y en ese silencio compartido entre dos seres, el sueño se convierte en el refugio donde el amor se preserva. El sicomoro, con su ancestral majestuosidad, acompaña a los pájaros que cantan sobre aquello que no puede ser expresado de otro modo. 

El mensaje es claro: soñar juntos es más que un simple acto de descanso, es un pacto silencioso que trasciende las fronteras de lo tangible.

Cass Elliott, con su tersa voz, pero cargada de una profunda emotividad, capturó esta esencia como nadie más pudo hacerlo. Su interpretación de “Dream a Little Dream of Me” es un testimonio del poder de lo no dicho, de las emociones que flotan en el espacio entre las palabras. 

Barbara Streisand, con su impecable técnica, nunca podría haber alcanzado esa innata dulzura, ese toque de vulnerabilidad que hace que esta versión se sienta tan íntima y real. Porque, en última instancia, no se trata de mantener una nota, sino de mantener vivo el sentimiento.

Vacuidad...

La vida se escapa sin que siquiera entendamos su carga. Llegamos a ella en nuestra ignorancia , demasiado bisoños para captar su signific...