El último álbum que John Lennon dejó al mundo, Double Fantasy, creado en colaboración con Yoko Ono, se presenta como una íntima conversación. Cada tema es una respuesta a la voz del otro, un intercambio entre dos seres que comentan la calma de su vida familiar y el renacimiento de su amor.
Lennon describió el proceso creativo detrás del álbum como si estuvieran escribiendo una obra de teatro, donde ambos encarnaban los personajes principales. Las canciones, fruto de una explosión de creatividad, reflejan esta interacción constante.
Irónicamente, Lennon habló de este trabajo con serenidad pocas horas antes de ser trágicamente asesinado frente a su hogar en Nueva York, semanas después de que el disco saliera a la luz.
Tres años más tarde, Ono completaría la historia con Milk and Honey, un álbum que rescata grabaciones inacabadas de las sesiones de Double Fantasy, como un último eco de aquel ininterrumpido diálogo.