lunes, 9 de septiembre de 2024

La Secreta Danza de la Sirena Urbana…

El cuerpo de Ma Belle Sirène serpenteaba sobre el escenario como si el aire mismo hubiera sido tallado para su movimiento. Las luces rojas, reflejo de una suspendida teatralidad en el deseo, proyectaban sombras que no pertenecían al tiempo ordinario. 

En ese instante, Ella no era una más entre las ahí presentes; algo en su presencia, una intangible vibración, le confería una distinción que escapaba a lo visible. No era la ropa ajustada ni el brillo superficial lo que la hacía destacar, sino un magnetismo que evocaba las mitológicas historias de sirenas que emergen del silente mar.

Y, sin embargo, él, “Nowhere Man”, la contemplaba como quien reconoce la extrañeza de lo familiar. No era un observador ajeno; su presencia, envuelta en mezclilla y el desorden casual de su cabello, tenía algo de un ser que vaga entre mundos. Juntos, parecían habitar un limbo entre lo cotidiano y lo extraordinario, donde el lenguaje de las palabras se diluía en la cadencia de los movimientos.

No se trataba solo de lo que los ojos percibían, sino de aquello que sucedía en una dimensión más profunda. En sus gestos, había una muda conversación, una secreta coreografía que los colocaba más allá de cualquier otro ser presente en ese compartido espacio. La música no sonaba para ellos, pero era en ellos donde vibraba el verdadero eco de la melodía.

Ma Belle Sirène y “Nowhere Man”: la eterna fuga del tiempo, el eterno retorno de lo imposible, el silencioso encuentro entre dos seres que se reconocen en la disonancia del mundo.

Narrativas Etéreas...

Bajo el velo de la memoria, un puente invisible entre lo que fue y lo que es despliega sus sombras y destellos. Es allí donde la neostalgi...