miércoles, 9 de octubre de 2024

Lennon y la Serenidad del Reloj: “Watching the Wheels”

En un mundo que nunca deja de girar, John Lennon fue uno de los pocos que se atrevió a detenerse. En la encrucijada entre la fama y la familia, eligió el camino menos transitado, uno que lo alejaría de los focos para adentrarse en las profundidades del alma. 

Con su canción “Watching the Wheels”, nos dejó un retrato sonoro de su vida al margen de las expectativas, una reflexión sobre lo que significa vivir en el presente.

Lennon se encontraba en el corazón de Nueva York, una ciudad cuya energía nunca cesa. Sin embargo, en el espacio íntimo que compartía con Yoko y su hijo Sean, la velocidad del mundo exterior se desvanecía. Durante esos años, se transformó en un observador de su propio tiempo, un silencioso testigo de las ruedas que giraban a su alrededor sin arrastrarlo consigo. 

Había encontrado su rincón, alejado del torbellino, para dedicarse a la sencilla y profunda tarea de criar a su hijo. “Watching the Wheels”se convirtió, entonces, en un eco de esa decisión, una respuesta delicada a quienes no comprendían su retiro.

Grabada poco antes de su muerte en 1980, la canción es una oda a la desacelerada vida, a la renuncia del éxito público en favor del bienestar personal. Las notas suaves del piano nos sumergen en una atmósfera casi onírica, donde cada acorde parece suspenderse en el aire, como si el tiempo mismo hubiera decidido detenerse para escuchar.  

Lennon nos cuenta, sin prisa, cómo se siente al dejar de correr, al bajar del tren imparable que es la vida pública.

El legado de “Watching the Wheels” no está en los números que alcanzó en las listas, sino en la emocional resonancia que tuvo con tantos oyentes. En su letra, Lennon nos invita a reconsiderar el cotidiano frenesí, a cuestionar la necesidad de siempre “hacer”y “ser visto”, y a encontrar la paz en la quietud

En una sociedad que sigue girando, él encontró consuelo en la elección de no correr más, de simplemente “estar”.

Con la serenidad de quien ha comprendido que la vida es más que un espectáculo, John Lennon dejó en “Watching the Wheels” una lección sutil pero poderosa. No es necesario seguir girando cuando podemos detenernos y encontrar la belleza en lo que ya tenemos. Su música, como su vida, fue un recordatorio de que, a veces, el verdadero arte está en saber cuándo detenerse.

Vacuidad...

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